Existen muchos malentendidos en el mundo del golf, pero una pregunta frecuente es:
¿Cuáles son los aspectos del desarrollo y producción de bolas de golf que los consumidores desconocen o malinterpretan?
Esta es una consulta común para Dean, y hoy tenemos la respuesta:
1. Compresión:
“La gente cree que debe jugar con una bola de baja compresión para ‘comprimirla’, pero eso no es cierto. Todos los golfistas comprimen la bola. La compresión es solo una herramienta de diseño que nos ayuda a entender las tasas de giro y tiene un pequeño impacto en la sensación general de la bola. No te preocupes por la compresión, la mayoría de las bolas hoy en día ni siquiera tienen una clasificación porque no es importante.”
2. Velocidad de swing:
“En mi opinión, los jugadores no deberían elegir una bola según su velocidad de swing. Si alguien elige una bola de menor compresión por este motivo, en realidad está optando por una bola con menor tasa de giro.
Piénsalo: si consigues aumentar la velocidad de la bola en 0,5 mph con el driver, tu golpe de 230 yardas ahora llegará a 231 yardas. Ganas solo una yarda (con suerte), pero ahora juegas el resto del hoyo con una bola diseñada para tener poco o ningún efecto de giro.
¿Y dónde necesitas más giro? ¡En el green! Debes elegir una bola que se adapte a tu juego en los golpes cortos. Prueba varios modelos dentro de las 70 yardas, en chips, putts, etc. Luego, olvídate del driver. Todas las bolas de hoy en día tienen una distancia similar, pero tus golpes en el green definen tu puntuación. Escoge la bola que se adapte mejor a tu juego corto, no a tu salida desde el tee.”